Se presenta como un saco blando, no sensible, lleno de fluido, que aparece y desaparece y puede transiluminar. Puede estar presente desde el nacimiento o desarrollarse meses o años después.       

La mayoría involucionan de forma espontánea durante los 2 primeros años de vida. Si persiste por más de 2 años, lo cual indica que también existe una hernia, el tratamiento es quirúrgico, técnica abierta.